Mar de Prados en Gorbeia
Mar de Prados en Gorbeia
Os escribo en nombre de Conchi y Juan Antonio, mi ama y mi aita. Que tengo la suerte de compartir con mis tres hermanas. Esta familia numerosa, con el tiempo, se ha ido haciendo más y más grande, en todos los sentidos. Primero con nuestras parejas. Y después con las criaturas que hemos ido teniendo. El caso es que ya somos 13, un buen número pese a su mala fama.
Pues bien, los 13 de la ‘tribu’ nos juntamos habitualmente en la comida del domingo, como ocurre en otras tantas familias. Y, en ocasiones, antes de ir a comer, aprovechamos para dar un paseo por el ‘Mar de prados’ de Gorbeia. ¿A que no sabíais que teníamos algo así en Álava? Hasta el domingo pasado, nosotros tampoco.
Es una zona preciosa en Apregindana, un barrio de Unzá, pueblecito que pertenece al municipio de Urkabustaiz (en extensión, viene a ocupar ¼ del total de la Cuadrilla de Gorbeialdea). Es una zona llana que ahora, en primavera, aparece tapizada de un verde precioso, salpicado de flores y setas, ¡por supuesto! Son grandes extensiones llanas, de ahí su nombre. Además, está enmarcada, aun lado, por la Sierra Sálvada y el salto del Nervión, y por el otro, por el monte Gorbeia.
En nuestro paseo - muy cómodo y fácil; el más txiki de la familia, Iker, tiene 5 añitos y lo completó perfectamente- fuimos desde Apregindana hasta Oiardo y Gujuli, por la ‘Avenida de Gorbeia’. No nos cruzamos con ningún otro caminante, pero sí que vimos vacas, ovejas y ¡hasta buitres! Muy cerca, además. Impresiona ver estas aves tan enormes (y tan feas, todo hay que decirlo).
Al llegar a Gujuli sí que encontramos paisanos y animales de compañía muy majos, como los de esta foto:
Nuestro camino terminó en la Cascada de Gujuli. Para describirla os copio la descripción que hace la web www.gorbeiaeuskadi.com, que está muy bien:
De verdad que es un espectáculo. Tenía bastante agua y el barranco por donde se lanza el río te deja sin aliento. El hayedo es una maravilla, frondoso, de un verde intenso, y lo disfrutas todo con la ‘banda sonora’ de un montón de aves.
Y, bueno, tras esta mañana tan agradable, recorriendo una zona de nuestro territorio preciosa y muy desconocida, nos fuimos a comer. ¡Que nos lo habíamos ganado!
Por cierto, si apetece darte este paseito, aquí te dejo la previsión del tiempo:
El tiempo en el Mar de Prados, Gorbeia
Os escribo en nombre de Conchi y Juan Antonio, mi ama y mi aita. Que tengo la suerte de compartir con mis tres hermanas. Esta familia numerosa, con el tiempo, se ha ido haciendo más y más grande, en todos los sentidos. Primero con nuestras parejas. Y después con las criaturas que hemos ido teniendo. El caso es que ya somos 13, un buen número pese a su mala fama.
Pues bien, los 13 de la ‘tribu’ nos juntamos habitualmente en la comida del domingo, como ocurre en otras tantas familias. Y, en ocasiones, antes de ir a comer, aprovechamos para dar un paseo por el ‘Mar de prados’ de Gorbeia. ¿A que no sabíais que teníamos algo así en Álava? Hasta el domingo pasado, nosotros tampoco.
Es una zona preciosa en Apregindana, un barrio de Unzá, pueblecito que pertenece al municipio de Urkabustaiz (en extensión, viene a ocupar ¼ del total de la Cuadrilla de Gorbeialdea). Es una zona llana que ahora, en primavera, aparece tapizada de un verde precioso, salpicado de flores y setas, ¡por supuesto! Son grandes extensiones llanas, de ahí su nombre. Además, está enmarcada, aun lado, por la Sierra Sálvada y el salto del Nervión, y por el otro, por el monte Gorbeia.
En nuestro paseo - muy cómodo y fácil; el más txiki de la familia, Iker, tiene 5 añitos y lo completó perfectamente- fuimos desde Apregindana hasta Oiardo y Gujuli, por la ‘Avenida de Gorbeia’. No nos cruzamos con ningún otro caminante, pero sí que vimos vacas, ovejas y ¡hasta buitres! Muy cerca, además. Impresiona ver estas aves tan enormes (y tan feas, todo hay que decirlo).
Al llegar a Gujuli sí que encontramos paisanos y animales de compañía muy majos, como los de esta foto:
Nuestro camino terminó en la Cascada de Gujuli. Para describirla os copio la descripción que hace la web www.gorbeiaeuskadi.com, que está muy bien:
- “los arroyos Jaundia y Basabe alimentan al río Oiardo
- y éste, poco después de cruzar el pueblo de Goiuri,
- se precipita en un impactante salto de agua de cien metros.
- La catarata puede verse desde un mirador justo enfrente,
- en medio de un hayedo de gran valor ecológico”.
De verdad que es un espectáculo. Tenía bastante agua y el barranco por donde se lanza el río te deja sin aliento. El hayedo es una maravilla, frondoso, de un verde intenso, y lo disfrutas todo con la ‘banda sonora’ de un montón de aves.
Y, bueno, tras esta mañana tan agradable, recorriendo una zona de nuestro territorio preciosa y muy desconocida, nos fuimos a comer. ¡Que nos lo habíamos ganado!
Por cierto, si apetece darte este paseito, aquí te dejo la previsión del tiempo:
El tiempo en el Mar de Prados, Gorbeia
¡Qué entrada más chula! Me encanta esa zona. Hace un mes hice una ruta en bici por la montaña alavesa y, de regreso, bajé por La Barrerilla. Desde Murgia a Orduña pillé una chupa del copón, con una tormenta eléctrica que daba un miedo que no veas.
ResponderEliminarSí, Joseba! Es impresionante. Y puro contraste a lo que habitualmente encontramos en Euskadi (montes, valles, sube, baja...). Es una llanura espectacular.
EliminarY yo tormenta eléctrica no pillé, pero miedo impresionante el que daban los buitres que había. Muchos. Muy feos. Y muy cerca.